Claves para que la transición generacional en la empresa sea exitosa
Muchas de las empresas que hoy en día son grandes imperios, comienzan con pequeños negocios familiares. Sin embargo, una de las cosas que pueden tener en común es que las transiciones generacionales se han gestionado adecuadamente y con una comunicación efectiva que ha llevado a la compañía a ser grande.
De acuerdo con la Superintendencia de Sociedades, las empresas familiares no pasan de la primera generación, solo una parte de un 3% logran llegar a la segunda generación. Aunque no puede ser un panorama alentador, existen algunas claves que se deben tener en cuenta para no fracasar en el intento.
La inadecuada comunicación, la falta de roles y límites definidos, el abuso de poder y la falta de reglas claras son algunos de los factores más comunes por los que las empresas familiares no tienen éxito.
Los hijos de Efrén Cardona, gerente de Mundial de Tornillos, en una entrevista a Portafolio comentan que “una de las cosas importantes para que una empresa permanezca en el tiempo es tener siempre los cargos y roles claros de cada uno, es fundamental el gobierno corporativo, uno debe tratar de aplicarlo y debe pasar de generación en generación”.
En este sentido, las claves que se deben tener en cuenta son:
Un plan de sucesión definido
La sucesión es un proceso continuo, no un objetivo con un tiempo límite definido. Es importante que las empresas familiares entiendan la diferencia para tener éxito.
Muchos imprevistos pueden afectar una transición generacional con éxito. En el futuro podrían ocurrir enfermedades, la muerte y todo tipo de emergencias inesperadas, y sino tiene todos los planes establecidos, el negocio sufrirá las consecuencias.
La sucesión es una responsabilidad enorme y si aún no se tiene claro quién entrará en las posiciones de liderazgo una vez que padres y sus gerentes se retiren, se debe comenzar a priorizar el tiempo para alcanzar este objetivo.
Cuando se tiene claro cuáles son las personas que seguirán el legado resulta mucho más fácil la transición cuando se empieza un trabajo temprano de entrenamiento de liderazgo y habilidades de administración.
Los expertos recomiendan que las personas que sucedan a los líderes de la compañía realicen un proceso de aprendizaje fuera de esta, que les permita desarrollar las competencias que requerirán en el futuro para dirigir la empresa y nuevas perspectivas.
Unos valores que crean una cultura fuerte
El éxito no se trata solo de administración o temas financieros, especialmente cuando se trata de negocios familiares multigeneracionales. Para que un negocio familiar triunfe, debe comprometerse con algo más que ganancias financieras. Los valores van más allá de generar rentabilidad, por eso, es esencial para que una familia se mantenga unida en los negocios.
La importancia de estos valores es el hecho de que dan oportunidad a todos los miembros de la compañía de comprometerse con algo más grande que sí mismos. Los recursos financieros no son más grandes que las personas, pero sí lo son los valores familiares.
Las familias exitosas identifican valores fuertes y fundamentales; traducen esos valores en acción y los usan para construir una cultura fuerte.
Comunicación clara y constante
La calidad de la relación entre los miembros es necesaria para resistir el estrés en la vida familiar y depende en gran medida de la frecuencia de la comunicación, la duración promedio de cada comunicación y profundidad media de la misma. Es por ello, resulta importante mantener un canal de comunicación abierto que permita estar al tanto de los desafíos y enfrentarlos a medida que surgen a través del proceso de interacción.
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