Fernando Fischmann: la visión sustentable de un empresario chileno

Fernando Fischmann, empresario, científico y desarrollador de bienes raíces de Santiago de Chile, se formó con título de posgrado en bioquímica en la Universidad de Chile. Este personaje se ha destacado por su innovación en la creación de un complejo vacacional, conocido como San Alfonso del Mar, ubicado en el puerto de Algarrobo, zona costera del centro de Chile.

Actualmente, gracias a sus conocimientos y amplia trayectoria, desempeña cargos importantes como director de la Cámara de Comercio de América del Norte y del Instituto Fraunhhofer de Chile y es miembro del consejo de la red de negocios Endeavor. Se ha convertido en todo un referente a nivel mundial en materia de ciencias aplicadas, por lo que la construcción de lagunas artificiales es cada vez mayor. Su iniciativa por innovar en términos de una visión sustentable lo llevó a enfocar su creatividad a gran escala.

¿Cuándo inició su deseo por innovar?

Todo empezó a finales de 1980, cuando su emprendimiento se enfocó en la creación de un proyecto con visión sustentable del agua, recurso imprescindible para la vida de los seres humanos. Las lagunas cristalinas artificiales que creó este empresario, y la exportación de tecnología hecha en Chile a exclusivos negocios de Medio Oriente y Estados Unidos, hizo que su reconocimiento fuera tal que lo llevó a ganar premios como el Gold Stevie al “innovador del año” e “innovación del año de la industria energética”; premio Green Apple “mejor práctica ambiental para tecnología de refrigeración sostenible” y otros más relacionados con sus proyectos sustentables.

Sus premios se debieron a la creación de tecnología que lograra mantener grandes volúmenes de agua con un bajo presupuesto para la creación de lagunas artificiales, y el desarrollo de un nuevo proceso para mantener el agua cristalina y pura. Estos modelos generaron tal impacto que este método de ahorro se posicionó en diferentes lugares del mundo.

Empresario que le apuesta al cuidado del medio ambiente

Lo que más llama la atención de este empresario, es su capacidad de converger en la necesidad de contribuir al cuidado medioambental y los negocios. Su innovación se enfocó desde un inicio en la creación de lagunas artificiales al alcance de más gente y los “nuevos modelos orientados a reducir el impacto ambiental de centrales termoeléctricas” para incentivar el uso del mar como fuente de agua potable, además, potencializar las áreas verdes en ciudades con ausencia de ellas para revitalizarlas.

Visión sustentable

Otro de sus grandes avances tecnológicos se basa en la desalinización de agua sin uso de energía, lo cual se presenta como la alternativa ideal para dar frente a la escasez de agua potable. Fernando Fischmann no para, actualmente está involucrando su compañía, junto a los estudiantes del MBA Ejecutivo del Massachusetts Institute of Technology, con un modelo para la masificación de lagunas cristalinas para uso público.

El empresario no solo le apuesta a ayudar al medio ambiente, sino a mejorar la calidad de vida de las personas que habitan en ciudades saturadas, las cuales considera él que requieren de inclusión social, actividades de diversión y ocio. Además, considera que crear estos espacios también será una gran oportunidad para generar empleo, mayores ingresos y plusvalía de sectores aledaños.

Crystal Lagoons es la empresa que él creó para ofrecer estos servicios a otros países. Las tecnologías que utiliza fueron patentadas en Estados Unidos por The United States Patent and Trademark Office (USPTO) en la categorización de Tecnologías Verdes, por su significativo aporte al medio ambiente para el mundo entero. La idea es que estas tecnologías se apliquen a muchas termoeléctricas que proporcionen un volumen de agua potable similar al que consume normalmente un país entero, como Chile.