Cinco formas de fomentar la mentalidad global en su empresa
Muchas compañías tienen como objetivo hacer éxito en mercados internacionales, sin embargo, convertirse en una marca global con un amplio campo de operación no sólo se trata de expandirse a mercados en otros países. Además de abrir sucursales, captar la mayor participación posible en el mercado extranjero, admitir nuevas monedas y agregar nuevos idiomas, es importante cultivar un pensamiento globalizado al interior de la cultura corporativa como parte de la preparación para alcanzar este tipo de metas empresariales.
Por esa razón, si esta es la meta de su compañía, en esta nota le hablamos de 5 formas de cultivar una mentalidad global en su empresa.
1. Reconocer que el cambio organizacional toma tiempo
Para algunas empresas el imperativo de crecer a nivel global muchas veces entra en conflicto con la disciplina y la paciencia que requiere cambiar la mentalidad interna y la cultura corporativa con el objetivo de apoyar de la mejor manera la expansión internacional. Por esa razón, lo primero que debe saber es que lograr ingresar a otros mercados sólo es el inicio. No se frustre si descubre que a pesar de ser una empresa internacional, el crecimiento global aún parece más difícil de lo que debería ser. Reconozca que el cambio organizacional necesario para potenciar ese crecimiento no se consigue de la noche a la mañana.
2. Que la globalización sea un mantra
Un error que cometen las empresas es diseñar productos o servicios para un mercado local y esperar que ese mismo bien muestre el mismo desempeño en un mercado internacional. El problema con esta mentalidad es que cada país tiene casos de uso y necesidades ligeramente diferentes, por lo que es importante que, en el camino por convertirse en una empresa global, incentive al interior de su compañía la idea de crear productos para múltiples mercados desde el inicio.
La repetición es importante ya que ayuda a calificar este tipo de filosofía al interior de la cultura corporativa, por eso, enfóquese en que sus equipos usan términos como "pensar globalmente", " global-friendly", " global-first", etc. Además, una idea práctica es designar embajadores o representantes globales al interior de los grupos de trabajo con el objetivo de que estén pendientes de que se replique el pensamiento global.
3. Potenciar la experiencia internacional
La forma más rápida de acelerar el proceso de globalización es adquirir experiencia internacional, ¿cómo? Un primer paso puede ser contratar a más personas con experiencia internacional, es decir, que se hayan desarrollado en funciones a través de fronteras. Los aportes de una persona que conozca los retos de afrontar la globalización al interior de una empresa son altamente valiosos, aunque los candidatos con estas características puedan ser pocos.
Otra forma es capacitando y empoderando a los trabajadores ya vinculados que cuenten con experiencia internacional. Alguna revisión de su elemento humano actual y conozca su experiencia en el exterior, tal vez a través de una encuesta en la que pregunte en qué países han vivido, estudiado o trabajado, cuáles idiomas manejan y en qué niveles, etc. A veces las empresas no visualizan el potencial global que ya tienen en sus filas.
Así mismo, puede motivarlos y apoyarlos a que quieran más experiencia internacional, ya sea incentivando el aprendizaje de nuevos idiomas o enviando a empleados a sucursales de otros países para que aprendan de primera mano de colegas, socios y clientes.
4. Crear un grupo directivo internacional
Otra forma de incentivar el pensamiento global al interior de su empresa es crear un grupo especial que se encargue de identificar los desafíos y las metas para sus negocios internacionales. Lo ideal, en este caso, es que este grupo cuente con la participación de delegados de múltiples áreas y funciones que discutan métricas del desempeño internacional y analicen profundamente el cumplimiento de los objetivos.
5. Evitar los procesos heredados
Por último, le aconsejamos que abra muy bien los ojos y esté alerta para identificar los procesos heredados. Muchas veces, las empresas tienen problemas para despegar o alcanzar sus objetivos internacionales debido a que siguen dependiendo de decisiones anteriores, ya sea seguir eligiendo un mismo proveedor de software o manteniendo la metodología de los procesos de cuando la empresa aún no tenía participación en mercados extranjeros.
Tenga en cuenta que estos factores que parecen pequeños en realidad pueden frenar y obstaculizar su crecimiento y bloquear el pensamiento global al interior de su empresa.
Ahora que sabe de qué formas puede cultivar una mentalidad global al interior de su empresa con el objetivo de apostarle un crecimiento internacional, no invitamos a que siga leyendo los mejores temas de actualidad empresarial en nuestro blog.
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